El álbum de muestra perfecto: tu mayor aliado.
Eres fotógrafo. Creas recuerdos imborrables. Tu objetivo no es vender a toda costa, pero maximizar las ventas es un factor clave en cada trabajo.
Buscar lo mejor para cada cliente es un trabajo arduo. Lo que ofreces a cada uno está basado en la exhaustiva compresión de sus gustos. Sin embargo, existe un producto que todo el mundo necesita, y tu deber es que comprendan la importancia de este.
¿Cómo se imaginan el álbum de lo que será el recuerdo imborrable de uno de los mejores días de su vida? Sin tocar texturas, observar cada detalle y examinar su acabado. ¿Cómo le explicas la belleza de admirar una historia y revivirla cada vez que abres la portada? Un buen trabajo, se vende solo.
Tú ya crees en tu labor, una de las mejores formas para que los demás también lo hagan es mostrándolo en su mayor esplendor. Dejemos las fotografías sueltas, los catálogos y las diapositivas a un lado. La textura de un álbum no se toca en papel de revista. Un catálogo no le hace justicia a su acabado. Y unas diapositivas no producen la sensación de pasar cada página queriendo saber más de esa historia.
¿Por qué es tan importante una gama de álbumes de visualización?
Un fotógrafo relata a través de imágenes. Puedes hacerlo con un taco de 100 fotos o pasando cada página, colocando cada fotografía estratégicamente, pensando en el diseño, el orden, jugando con la creatividad y con cada imagen. Ejemplificando, difícilmente un USB con instantáneas sueltas te permitirá contar la misma historia y producir el mismo sentimiento.
El relato de fotografías pensadas y diseñadas para conformar un álbum puede traer las memorias más vívidas que nunca. Un muestrario que active sus sentidos, que pueda olerse, tocarse, y sobre todo, provocar sensaciones.
En consecuencia, su valor va en crescendo conforme pasa el tiempo. Ver y conocer lo que ha pasado sin tener que depender de recuerdos que se desdibujan con los años. Quien no ha estado, vivirá la historia en cada una de sus páginas.
El valor de un álbum no puede explicarse, se siente, se huele y se toca. Las impresiones al ver una muestra física no tienen comparativa. Una ejemplar de su trabajo de manera especial se vende sola. Invertir en una pequeña gama es la mejor herramienta para aumentar sus ingresos sin tener que colocarse en el papel de un vendedor. Como hemos dicho: un álbum, se vende solo.
Si leyendo estas líneas te has sentido motivado a crear tu propia gama de álbumes para que los clientes puedan visualizarlos, o renovar los que ya tienes, te proponemos una serie de consejos:
- Deja que tus fotografías hablen por sí mismas. Mantén un diseño limpio, evitando recargar las páginas con añadidos superfluos. Mientras más elementos añadas más posibilidades tiene el cliente de encontrar algo que no sea de su agrado. Recuerde que las tendencias no permanecen en el tiempo, un diseño atemporal le permitirá ahorrar sin tener que crear un nuevo muestrario a corto plazo.
- Mantenga su objetivo de contar una historia de principio a fin. Céntrese en los protagonistas, en cada paso que han dado en su gran día. Evite llenar las páginas con fotos idílicas familiares y amigos, como todo, en su justa medida. Quien visualice su muestrario sentirá como la historia de amor resuena emocionalmente en cabeza, y querrá que la suya sea contada de la misma manera.
- Capta los detalles y la atención. Encapsula cada instante que ha hecho único el día y ténganlo en cuenta a la hora de ordenar sus fotografías. Ciertamente, existe un objetivo: quedarse con ganas de seguir pasando las páginas. Selecciona y diseñe el orden de las imágenes cuidadosamente, juega conduciendo la mirada de una instantánea a otra, dejándolas fluir. Resumidamente, los clientes deben sentir como podría verse su propia historia de amor.
- Para concluir: variedad de opciones. En muy pocas ocasiones los clientes tienen una idea clara de lo que quieren. Contar con una gama variada de tamaños, tipos de cubierta, papel y texturas puede ayudar al cliente indeciso sobre que opciones prefieren.
Muestre lo impresionante que puede llegar a ser un álbum de boda, las distintas opciones que encuentran a su disposición, la magia de visualizar una historia y querer que la suya sea contada de la misma manera, avive los sentimientos en cada página. Recuerde que sus fotografías son obras de arte, admire su trabajo y forme una gama de álbumes de visualización que funcione como el mejor portafolio de su trabajo.
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